La leyenda más famosa de Jaén es la leyenda del Lagarto, convirtiéndose este animal en uno de los símbolos de la ciudad. Tan conocida es esta leyenda que en 2009 fue declarada como uno de los Diez Tesoros del Patrimonio Cultural Inmaterial de España y es candidata a convertirse en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
La leyenda del Lagarto de Jaén
La historia de la leyenda del lagarto, transcurre en el barrio de la Magdalena, donde vivía el animal y donde hoy se encuentra una fuente conmemorativa, por eso también se le conoce como la leyenda del lagarto de la Malena o Magdalena).
La leyenda cuenta que el animal se comía a todo aquel que se acercaba a la fuente de agua por donde solía estar. Los vecinos estaban cada vez más asustados por el reptil de grandes dimensiones, ya que había hecho desaparecer a multitud de ovejas de los pastores de la zona e incluso a niños, por lo que pidieron ayuda para acabar con él.
La leyenda del lagarto de Jaén tiene este inicio común en sus distintas versiones, pero se conocen hasta tres desenlaces diferentes sobre cómo dieron fin al gran lagarto:
Versión 1. El preso y los panes:
Esta versión cuenta que un preso se comprometió a acabar con el lagarto de la Magdalena a cambio de su libertad. Para ello pidió que le dieran un caballo, unos cuantos panes calientes y un saco de pólvora. Con todo esto acudió una noche al lugar donde descansaba el lagarto que, al despertarse, salió con intención de comerse al preso. Este empezó a echarle los panes calientes que fueron engullidos por el dragón mientras huía a caballo. Una vez llegado a la Plaza de San Ildefonso, le tiró el saco de pólvora, que que al devorarlo el lagarto hizo que explotara por los aires.
Como dato curioso se dice que los restos de piel de reptil que se encuentran en la Basílica de San Ildefonso, pertenecen al famoso lagarto.
Versión 2. El pastor y sus ovejas:
En este caso lo que dice la leyenda es que un pastor sacrificó una de sus ovejas y con su piel envolvió unas yescas. El lagarto, atraído por el olor del animal, cayó en la trampa y se la comió, al instante murió abrasado y explotó.
Versión 3. El caballero y los espejos:
Según esta versión, un caballero se vistió con una armadura elaborada de espejos que, al reflejar los rayos del sol, cegaron al lagarto, momento en el que el valiente caballero le dio muerte con su espada. En esta ocasión el lagarto no explota.
Además de la fuente conmemorativa, en la ciudad de Jaén hay muchas referencias a la leyenda del lagarto, como por ejemplo, el famoso festival que le da nombre: Festival Lagarto (conocido anteriormente como Lagarto Rock) y expresiones como «Ojalá revientes como el lagarto de Jaén» o «Vas a reventar como el lagarto de la Magdalena».
La leyenda del lagarto es conocida por los jiennenses desde pequeños. Los niños disfrutan leyendo este tipos de historias, por eso te recomendamos este libro, tanto si conocen la leyenda como si no, con él se entretendrán con una lectura divertida y amena.
La leyenda de «El Abuelo»
Cuenta la leyenda que un atardecer llegó a una casería cercana al Puente de la Sierra un anciano que se presentó como un peregrino. El anciano pidió humildemente al a los “caseros” que cuidaban de la hacienda, le acogieran bajo su techo durante la noche, accediendo amablemente. En la entrada de la casería el anciano observó un grueso tronco depositado en la lonja de la casería, y exclamó: ¡Qué nazareno saldría de este madero!…
Fue entonces cuando propuso a los caseros que si le llevaban el tronco a una dependencia de la casa, se comprometía a tallar la imagen durante la noche, que no le molestasen y dejasen realizar su labor.
Así fue, se llevó el tronco a una habitación de la casería, cerraron la puerta y se retiraron a descansar.
Al día siguiente, avanzaba el día y el anciano no daba señales de vida, tras varias comprobaciones y no escuchar ningún ruido, se forzó la habitación, y con sorpresa descubrieron que el anciano había desaparecido y que en el centro de la habitación se encontraba la imagen de Jesús Nazareno.
En recuerdo del suceso a la casería se la conoce como “Casería de Jesús”, dicha casería es posible visitarla en la actualidad.
Se aceptó tan asombroso hecho como milagro, llevando la imagen al convento de los PP. Carmelitas Descalzos, donde pronto fue centro de la devoción de los ciudadanos, recibiendo el nombre cariñoso de “El Abuelo”.
Actualmente podemos visitar la imagen en el Santuario Camarín de Jesús, próximo a la Catedral de Jaén. Para verlo por la calles de Jaén, tenemos que esperar al Jueves Santo cuando realiza su estación de penitencia durante «La Madrugá» cada Semana Santa en Jaén.
Si quieres conocer más sobre leyendas e historias de Jaén, con este libro descubrirás muchos más datos curiosos que te asombrarán.