Guía de viaje rápida y completa de la ciudad de Jaén con todos los puntos y lugares más interesantes que tienes que visitar.
Descubre qué ver y qué hacer con los puntos de mayor interés de la ciudad.
Famosa por su aceite de oliva y rodeada de campos de olivares, la histórica Jaén, que se remonta a la época de los íberos, cuenta con un riquísimo patrimonio histórico concentrado principalmente en su bellísimo casco antiguo, producto de la convivencia durante siglos de las culturas cristiana, judía y musulmana.
Sus entramadas callejuelas son capaces de trasladar al visitante hasta la edad media, siendo una gozada ir encontrando los principales atractivos turísticos de la urbe como su impresionante catedral, los baños árabes o ya a las afueras contemplando la capital jiennense en lo alto de un cerro, la fortaleza del Castillo de Santa Catalina.
La ciudad destaca por lo acogedora que es y por su extraordinaria gastronomía. ¿Te animas a conocer Jaén?
En este recorrido conocerás los lugares de interés que ofrece la capital mundial del aceite de oliva, joya de Andalucía:
Comenzamos la visita a Jaén a las afueras de la ciudad, en el importante yacimiento de Puente Tablas. Se trata de un conjunto arqueológico donde se puede aprender en su centro de interpretación, los modos de vida de la antigua cultura íbera, visitando la muralla de seis torreones que aún conserva, junto con la puerta de entrada a un santuario con la diosa de los equinoccios de primavera y otoño. Sorprenden las diferentes calles y conjuntos de viviendas domésticas que se completan con el palacio del príncipe íbero que allí residía.
La zona norte de Jaén es una de las más modernas. Junto al bello bulevar del paseo de España se sitúan dos parques urbanos contiguos de reciente importancia: el Parque del boulevard o Parque Andrés de Vandelvira, es hoy día el mayor parque de la ciudad y su diseño está orientado a la práctica deportiva y a la relajación al aire libre, contando con dos grandes estanques con fuentes, carril bici o incluso zona de skate. A continuación se ubica el Parque Juan Pablo II, un parque repleto de bellas palmeras, campos deportivos, zona infantil, cafeterías, terraza superior con vistas al castillo de Santa Catalina y todo lo necesario para disfrutar de un entorno agradable y familiar.
Cerca de la estación de ferrocarril se ubica uno de los primeros edificios singulares que veremos de Jaén, el Edificio Moneo, obra del arquitecto español Rafael Moneo y que fue antaño sede del banco de España. Tras años sin uso, actualmente es un museo con exposiciones permanentes sobre el legado íbero y el pintor local Alfonso Parras.
Si quieres conocer mucho más sobre la historia Íbera de Jaén, nada mejor que hacer visita al Museo Íbero. Inaugurado a finales del año 2017, ya es hoy día referente nacional. Merece la pena recorrer el museo y ver las más de 1600 piezas expuestas que contiene, entre ellas algunas obras tan fascinantes como el conjunto escultórico de Porcuna, procedentes del yacimiento de Cerrillo Blanco, con el Guerrero de la doble armadura o el Oso de Porcuna como esculturas principales.
Otro museo de importancia es el Museo provincial de Jaén. Ubicado en un palacio neoclásico inspirado en el siglo 16, contiene una serie de tesoros arqueológicos de arte antiguo y prerromano procedente de toda la provincia jiennense entre las que destaca una importante colección de mosaicos y varias lápidas con inscripciones romanos, un sarcófago paleocristiano y obras pictóricas de autores de la provincia como Manuel Ángeles Ortiz entre otros.
Hacia el sur, se llega hasta el Parque de la Concordia. Una zona ajardinada y arbolada con fuentes y paseos que se encuentra presidida en uno de sus extremos, desde 1912, por el imponente monumento a las batallas, que rinde homenaje a las grandes batallas de la historia que han tenido lugar en la provincia, la Batalla de las Navas de Tolosa y la Batalla de Bailén.
Entramos en el complejo entramado de calles de Jaén desde el reciente Teatro Infanta Leonor, ubicado junto a la antigua Puerta de Aceituno, parte de la antigua muralla de la ciudad de la que en esta zona se puede presenciar uno de los torreones.
El teatro, de 2008 y estilo vanguardista, cuenta con más de 5 mil m2 y 800 asientos que se ha convertido en la principal referencia cultural de la ciudad.
Llegamos hasta el Antiguo Hospital de San Juan de Dios. Construido en 1619, este hospital obtuvo durante varios siglos el mérito de construirse en un verdadero modelo asistencial. Funcionó hasta 1973, hasta que sus servicios se trasladaron al Hospital Princesa Sofía. Su fachada, de estilo gótico junto a su bello patio de estilo renacentista con jardines y fuente, es lo más destacable. Su iglesia, con fachada del siglo 18 e interior de estilo neo-renacentista andaluz alberga actualmente el Instituto de Estudios Giennenses entre otros.
Muy cerca se llega hasta la Plaza de la Magdalena, que se encuentra presidida por la iglesia homónima. Se trata de la iglesia más antigua de la ciudad, construida a principios del siglo XVI sobre una antigua mezquita. Destaca su hermosísimo patio con arcos de medio punto y un precioso estanque, su bella fachada de estilo gótico isabelino o unas tallas policromadas del Calvario. En su época fue el patio de las abluciones de la antigua mezquita.
A pocos pasos podrás ver una curiosa fuente con la figura de un enorme lagarto. Este animal es todo un símbolo de la ciudad gracias a una popular leyenda, la cual cuenta que en la Fuente de la Magdalena apareció un gran dragón que se comía la gente y al ganado cuando iban a beber agua allí.
Las leyendas atribuyen 3 distintas soluciones a aquella situación, siendo la más popular la que cuenta que un preso condenado a muerte pidió ser liberado si lograba matar al dragón. Lo consiguió engañándolo con panes y un saco de pólvora que hizo estallar dentro de él creyendo el dragón que se trataba de pan. De ahí viene la expresión popular de reventar como el lagarto de Jaén.
Completa esta zona de la ciudad, el Convento de Santo Domingo, que alberga actualmente el archivo provincial de Jaén y que cuenta con un apacible y bello claustro.
Nos adentramos en el corazón de uno de los barrios más emblemáticos y bellos de la ciudad, La Judería, un barrio de calles angostas, empinadas cuestas y numerosos monumentos importantes.
El primero que vemos es el imprescindible Palacio de Villardompardo. Pocos lugares hay más completos como este. Este edificio del siglo XVI y estilo renacentista, que fue el palacio de don Fernando de Torres y Portugal, primer conde de Villardompardo y virrey del Perú, alberga el museo de artes y costumbres; un museo etnográfico que a través de numerosas colecciones, exhibe la vida, las costumbres y la historia de los lugareños y del resto de pueblos de la provincia en diversas salas como la sala textil, la sala burguesa o la sala sobre los talleres y oficios artesanos.
También alberga al Museo Internacional del Arte Naíf, un museo único de este estilo en España con más de 600 obras de artistas nacionales e internacionales creado por el artista local Manuel Mola.
Por último y ubicado en el sótano del edificio, los Baños Árabes mejor conservados y más grandes de toda Europa con más de 450 m2. Construidos en el año 1002 y perfectamente conservados a pesar del paso de los siglos, cuentan con un vestíbulo con arcos de herradura y una bellísima bóveda con luceras estrelladas, sala caliente, templada y fría. Fueron redescubiertos en 1913 en los sótanos del palacio, momento en el cual se empezaron los trabajos para intentar recuperarlos.
Uno de los iconos de la ciudad que se pueden ver en esta zona es el llamado Pilar del Arrabalejo. Es una seña de identidad del barrio de la Magdalena que data del año 1573, cuando los vecinos solicitaron al cabildo la construcción del mismo para aliviar las necesidades de agua, que consta de un gran pilar abrevadero y tres cuerpos.
La santa capilla de San Andrés fue creada a principios del siglo XVI. En su interior cuenta con obras importantes como su retablo mayor del siglo XVIII, la capilla de la inmaculada o santa capilla que alberga un retablo barroco con la talla de la inmaculada del siglo XVIII, una puerta mudéjar en el púlpito o una bellísima cúpula gótica.
Otro bello templo histórico de Jaén es la Iglesia parroquial de San Juan. En esta antigua iglesia era el lugar donde se celebraban las reuniones del ayuntamiento durante la edad media. Con trazas góticas originales, cuenta con una fachada principal bastante irregular ya que no es la original. Ésta fue derruida en un incendio en el siglo XVIII de la que solo queda un gran arco apuntado y una espadaña en el ángulo izquierdo con restos de molduras de gótico isabelino.
Junto a esta iglesia está la Torre del Concejo, que cuenta con una campana que data del siglo XVI que se utilizaba para llamar a los feligreses a los actos solemnes y para avisar en situaciones de peligro, aunque también era usada para marcar los turnos de riego.
De camino al siguiente punto de interés, pasamos por la Plaza de los Caños donde se ubica la monumental fuente homónima. Construida por Francisco del Castillo a mediados del siglo XVI y de estilo renacentista, consta de un gran pilar-abrevadero muy decorado adosado a un muro.
Muy cerca se ubica otro de los monumentos más importantes de Jaén, el Real Monasterio de Santa Clara. Fundado por el Rey Fernando III tras la reconquista de la villa para la cristiandad, se encuentra situado sobre lo que era antiguamente la judería de Jaén y dos pequeñas iglesias medievales. En su interior se encuentra una fantástica iglesia con un maravilloso claustro de estilo renacentista y una talla del Cristo de Bambú.
Otro templo que ver en esta zona de Jaén es la Iglesia de San Bartolomé, que fue construida entre los siglos XVI y XVII, por lo que tiene origen medieval. Su portada es barroca y en su interior se puede ver un bello artesonado mudéjar y un magnífico retablo en su altar mayor del siglo XVI, obra de Sebastián Solís así como una talla muy venerada de la imagen del Cristo de la Expiración de José Medina.
Uno de los lugares que nos recuerda la historia más reciente de Jaén es sin duda el refugio antiaéreo de Santiago.
Jaén fue bombardeada durante la guerra civil y para intentar salvar la población tras un intenso bombardeo en 1937, se construyeron diferentes refugios subterráneos en la ciudad. Hace poco, uno de ellos se abrió al público para hacer llegar a la población, de manera rápida y directa, toda la información de lo que en aquella época aconteció a través de una interesante muestra de fotografías y documentos sobre cómo se vivió la guerra civil en Jaén.
Durante el recorrido, se atraviesa el único vestigio de la extinta iglesia parroquial de San Lorenzo que databa de finales del siglo 13 y que se derrumbó en 1825, su arco. Monumento nacional, en el interior del torreón existe una reducida capilla decorada con un valiosísimo zócalo de alicatado mudéjar.
Ubicado en uno de los terrenos del antiguo Palacio del Condestable Iranzo, el Teatro Darymelia fue hasta hace poco el principal de la ciudad. De 1927, su bellísima fachada, construida en ladrillo, es de estilo regionalista decimonónico, con tres arcos monumentales con soportes y claves de piedra.
Nos adentramos en la Calle Maestra, una de las calles más famosas de Jaén, repleta de comercios y hostelería donde poder degustar la gastronomía local, así como locales artesanales donde adquirir desde suvenires hasta el fantástico aceite de oliva. Aunque lo que más destaca de esta zona es el magnífico Palacio del Condestable Don Miguel Lucas de Iranzo. Se trata de uno de los pocos ejemplos de estilo mudéjar que se conservan en la ciudad, que aunque sufrió una gran remodelación en el siglo 19, merece la pena su visita y ver el patio y el maravilloso salón mudéjar cubierto con un magnífico alfarje.
Se sigue paseando por el entramado de calles del centro histórico hasta llegar a otro rincón destacado, la pequeña Plaza de la Merced. Aquí puedes ver primeramente una antigua fuente-abrevadero que lleva el nombre de esta plaza, construida a finales del siglo 16 y que era surtida con agua procedente del Raudal del Alamillo y que abastecía a esta zona de la ciudad.
También se ubica en este rincón de la ciudad el Palacio de los Quesada-Ulloa, del siglo 16. Se trata de una amplia y señorial casa-palacio que se erigió como morada del capitán don Fernando. Su fachada conserva decoración original con una portada rústica y sobre ella el escudo heráldico.
Completa el fantástico conjunto renacentista de esta plaza, el Convento e Iglesia de la Merced, que data del año 1580. Del convento se conserva el claustro, que consta de dos pisos de arco de medio punto, mientras que la fachada de la iglesia presenta una portada barroca. Durante la guerra civil el convento fue asaltado por milicianos que lo convirtieron en asilo de refugiados de guerra hasta que en 1970 el conjunto adquirió el título actual.
Otro de los lugares emblemáticos de Jaén es el Camarín de Jesús, lugar donde se venera la imagen del Señor que se conoce más popularmente como «El Abuelo», siendo la imagen más venerada de toda la Semana Santa de Jaén
En la misma calle Carrera de Jesús, se puede encontrar al Torreón del Conde Torralba o el Monasterio de Santa Teresa, del año 1615, que alberga una comunidad de Carmelitas descalzas de clausura las cuales realizan una exquisita repostería. Este monasterio custodia una gran cantidad de obras del convento de las carmelitas de Beas de Segura, que al desaparecer se llevaron a Jaén.
Al final de esta calle se llega al que seguramente sea el lugar más importante de Jaén, la Plaza de Santa María. Aquí se ubican edificios importantes como el Ayuntamiento de Jaén, que presenta una mezcla de estilo neoclásico y neobarroco inspirado en el Palacio de la Diputación que veremos más adelante, o el Palacio Episcopal, que presenta una bellísima fachada con portada de medio punto entre dos columnas toscanas, balcones y una galería con ventanas de arco de medio punto bajo las buhardillas.
Aunque lo que más destaca en esta plaza es sin lugar a dudas la imponente y majestuosa Catedral de la Asunción. Esta inmensa obra de arte de estilo renacentista, proyectada por el ilustre Andrés de Vandelvira, es todo un hito de la arquitectura que sirvió de modelo para la construcción de otras catedrales en España y América.
Construida por orden del rey Fernando III en 1246, destaca por su impresionante fachada principal de estilo barroco repleta de esculturas de santos y tres puertas de entrada flanqueadas por dos torres gemelas.
Su interior deja sin palabras por la mezcla de estilos renacentista, barroco y neoclásico y elementos como la magnífica cúpula, el coro, considerado uno de los más grandes de España, la sacristía, el altar mayor, las numerosas capillas menores y sobre todo, la sala capitular, que tiene un retablo del siglo 16 de Pedro Machuca, discípulo de Miguel Ángel, y la capilla mayor, que guarda un relicario de orfebrería cordobesa o el lienzo del Santo Rostro, uno de los paños donde Cristo se secó el rostro de camino al calvario. Sin duda, una de las catedrales más bellas y más importantes de España.
Antes de seguir y a modo de curiosidad, un tramo del camino de Santiago parte desde Jaén, en concreto desde la misma catedral de la Asunción, se trata de la denominada Ruta Mozárabe.
Adosada a la Catedral se encuentra la Iglesia del Sagrario, realizada con un proyecto del arquitecto Ventura Rodríguez que acabaría realizando su sobrino Manuel Martín Rodríguez, inaugurándose en 1801. Su interior está cubierto con una bóveda elíptica decorada con 288 casetones hexagonales que acaba en una linterna. Bajo el sagrario hay una cripta que desde 1940 acoge los restos de fallecidos durante la guerra civil.
El edificio del Palacio Provincial, es sin duda uno de los más bonitos que ver en la ciudad. Un impresionante edificio renacentista situado donde antaño existía un convento. De su interior solamente se permite entrar a su bello claustro, así como algunas salas donde en ocasiones acoge exposiciones.
En esta zona hay dos plazas que adquieren un encanto muy especial sobre todo las noches de primavera y verano. Sus encantadoras terrazas permanecen muy animadas con frecuentes conciertos, que consiguen crean un ambiente muy agradable. Son la Plaza del Pósito y la cercana Plaza Deán Mazas, que antaño fue la Plaza Mayor de Jaén, donde se ubica además el magnífico Palacio de los Vilches, de estilo renacentista y del siglo 16, en el que destacan las arcadas de su soportal y el corredor del piso superior.
En esta zona te encontrarás con la Plaza de la Constitución, de la cuál salen calles repletas de comercios y hostelería donde realizar compras, relajarte tomando un café o probar algún plato típico de la ciudad.
Una de esas calles lleva hasta la Plaza de San Ildefonso, que se encuentra presidida por la magnífica basílica homónima que fue levantada en 1248 tras la ampliación del antiguo recinto amurallado de Jaén. Templo muy apreciado por los jiennenses por ser el lugar del descendimiento de la Virgen María en 1430, se convirtió la pequeña capilla que había en aquel entonces en un Santuario que ha ido ampliándose durante varios siglos hasta tener el aspecto actual. De su fachada destacan las dos torres y las tres bellas portadas de diferentes épocas y estilos, mientras que en el interior, de estilo gótico, se hallan los restos de Andrés de Vandelvira, arquitecto de la catedral de Jaén y la catedral de Baeza.
Más adelante, se halla el Convento de las Bernardas, fundado en el siglo 16 y que se conoce así por haber gozado de la protección del cardenal Bernardo de Sandoval. Para su construcción fue necesario el derribo de un importante tramo del segundo recinto de murallas de la ciudad. Destaca del monumento su espléndida fachada principal, el patio claustral y la iglesia, que alberga una importante colección de retablos y pinturas de Ángelo Nardi.
A continuación cruzamos la conocida como Puerta del Ángel, una puerta construida en 1646 que se encuentra unida al convento de las franciscanas descalzas, que es la única que se conserva de la antigua ciudad amurallada. Esta puerta está coronada por una hornacina con una escultura de San Miguel, de ahí su nombre.
Muy cerca puedes relajarte un rato en la bella Alameda de Adolfo Suárez, repleta de bonitos jardines, que resulta un lugar muy ameno y tranquilo para tener un momento de esparcimiento durante la visita.
Otra zona verde que merece la pena es el Parque del Seminario. Éste es uno de los más grandes de Jaén y recibe su nombre del hecho que en su interior, alberga un seminario religioso. Cuenta con instalaciones deportivas, un parque infantil y jardines muy cuidados. También ofrece magníficas vistas de la parte sur de la ciudad, incluyendo la Catedral, el Castillo y las sierras que rodean a la urbe.
Si quieres tener un buen mirador desde el que ver la ciudad de Jaén, este se encuentra en la carretera de circunvalación. En lo alto de las espectaculares escaleras de la calle Duque se pueden tener unas maravillosas vistas de la ciudad baja, con la Catedral de Jaén presidiendo una estampa única que resulta aún más bella cuando cae el sol.
Y acabamos la visita a la ciudad subiendo hasta el cerro de Santa Catalina. Lo primero que visitamos en esta zona es el Parador de Turismo, se alza en el mismo lugar en el que hace 800 años había un viejo alcázar musulmán y que está perfectamente integrado en el entorno a pesar de ser una construcción que data de 1965.
Situado en lo más alto del cerro y vigilando a la ciudad de Jaén, se levanta altivo su castillo, una de las grandes joyas de la ciudad. El Castillo de Santa Catalina fue levantado sobre los restos de una antigua fortaleza árabe y visitarlo supone hacer un viaje en el tiempo, conocer el pasado de la ciudad y entender que, aunque hoy es lo único que queda, el castillo formó parte de una gran red de fortificaciones que convirtieron su medina medieval en la mejor defendida de todo el mundo. Fue ampliado y fortificado después de la conquista de Fernando III.
Visita esta fortaleza defendida por seis magníficas torres, y no te pierdas la plaza de armas, la torre homenaje, donde podrás ver la ciudad o los restos de la antigua muralla, la cárcel o su centro de interpretación, que te permitirá conocer la historia del castillo y de Jaén.
Por último recorre un pequeño sendero de unos 200 metros hasta alcanzar la Cruz del Castillo, un lugar de vistas privilegiadas de toda la ciudad, presidida por su majestuosa Catedral, y los alrededores de ésta que nadie debería perderse.
Y hasta aquí llega nuestra visita por todos los puntos y lugares de interés de la histórica ciudad de Jaén, una maravillosa joya localizada entre un mar olivos.