Recorrido por las calles de Jaén
La ciudad de Jaén posee muchos encantos, comenzando por su Catedral, obra del genial arquitecto Andrés de Vandelvira o su imponente Castillo de Santa Catalina. Otros hitos de interés esconde esta ciudad como su Museo Internacional de Arte Íbero o sus Baños Árabes. Caminando por sus calles el viajero se podrá encontrar innumerables bares donde degustar sus deliciosas tapas.
Conoce las calles de Jaén y algunos de sus principales monumento a través de este paseo que te sorprenderá:
Iniciamos nuestro recorrido por el Paseo de la estación, gran avenida que conecta el norte con el centro de Jaén, el inicio de esta avenida se sitúa en la Plaza Jaén por la Paz y allí se encuentra la Estación de tren, que da nombre al Paseo, y la Sala de Arte Moneo, a lo largo de su recorrido nos encontraremos también con el Museo Íbero y el Museo Provincial.
El Paseo de la Estación finaliza en la calle peatonal Roldán y Marín donde se encuentra el Centro de Dinamización Turística de la Provincia de Jaén.
Continuamos por la calle Bernabé Soriano, más conocida como “La carrera” porque en ella se hacían carreras de caballos en los tiempos del Condestable Iranzo. Al final de esta calle peatonal nos encontramos con La Catedral y el Palacio provincial que actualmente alberga la Diputación de Jaén y que se sitúan en la Plaza de San Francisco que da nombre al próximo Mercado de Abastos.
Si al inicio de esta calle nos desviamos a la izquierda, nos encontramos con la Plaza de San Ildefonso, en ella nos encontramos la Basílica menor de San Ildefonso que da nombre al barrio, próxima a esta plaza se encuentran los Restaurantes con estrella Michelin en Jaén (Bagá y Dama Juana).
Si nos adentramos en La Carrera y llegamos hasta el final, entramos a la Calle Campanas que desemboca en la Plaza de Santa María catedral, allí nos encontraremos con La Santa Iglesia Catedral de La Asunción, el edificio del Ayuntamiento de Jaén y el Palacio Episcopal.
Al entrar a la Plaza de Santa desde la calle Campanas, si nos dirigimos a la derecha, nos encontramos con la Calle Maestra, calle peatonal en la que se sitúan La Oficina de Turismo y el Palacio del Condestable Iranzo. Además esta calle es ideal para sentarnos a tomar algo en cualquiera de sus terrazas o pararnos a comprar un souvenir o los mejores aceites de oliva extra de la provincia en algunas de sus numerosas tiendas.
Paralela a la calle Maestra, está la Calle Cerón, otra calle peatonal con comercios, locales de restauración y desde la que poder iniciar un recorrido por las Tascas de Jaén.
La calle Cerón es una de las entradas a la calle Arco del consuelo, zona de tascas donde encontrarás las dos tascas más antiguas de Jaén.
Si en la Plaza de Santa María cogemos el camino contrario y nos dirigimos hacia el edificio del Ayuntamiento nos encontramos con la calle Carrera de Jesús en la que se sitúan el Santuario Camarín de Jesús alberga la imagen de Nuestro Padre Jesús el Abuelo o el Convento de Santa Teresa de Jesús Carmelitas Descalzas donde comprar dulces artesanos realizados por la monjas del convento.
Paralela a la calle Camarín de Jesús nos encontramos con la Calle Llana, en ella se sitúa la que fue la casa de Miguel Hernández durante si estancia en la ciudad y en la que escribió el poema Andaluces de Jaén que se ha convertido en Himno oficial de la provincia.
Volviendo de nuevo a la Plaza de Santa María y dirigiéndonos hasta el final de la calle Maestra, damos con la calle Martínez Molina, calle que nos invita a entrar a los barrios más antiguos de Jaén y la que podemos encontrar por ejemplo La Escuela de Arte José Nogué o la Plaza de Santiago en la que se sitúa unos de los refugios antiaéreos de la ciudad y que es visitable.
Continuando nuestro recorrido damos con la Plaza Santa Luisa de Marillac, donde se unen las calles de Martínez Molina y Santo Domingo, y en la que se encuentra el Centro Cultural de los Baños árabes, próximo a la Judería de Jaén.
Dejando atrás el Palacio de Villardompardo entramos en la calle de Santo Domingo que da inicio al Barrio de La Magdalena donde se encuentran los restos de la antigua mezquita de la que se conserva el patio de abluciones.